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lunes, 24 de septiembre de 2007

BANDA DE ROCK LOS BUITRES

LOS BUITRES


BUITRES




Discografía:
Buitres después de la una (1990) - La Bruja (1991) - Maraviya (1993) - Deliciosas criaturas perfumadas (1995) -El amor te ha hecho idiota (1996) - Rantifusa (1998) - Buitres 10 años (2000) - Buitres 10 años II (2000) - Buena suerte... hasta siempre (2001) -Mientras (2003) - Periplo, el asombrante mundo de buitres después de la una (2004)

Integrantes:
Gabriel Peluffo (vocales, armónica) - José Rambao (bajo) - Gustavo Parodi - (guitarra) - Jorge Villar (batería)

Resumen:

La banda se forma a fines de 1989 a partir de la disolución del grupo Los Estómagos, banda que iniciara un nuevo período del rock uruguayo en 1983. La formación inicial de Buitres, incluía a tres ex-Estómagos: Gabriel Peluffo (voz y armónica) Gustavo Parodi (guitarra y voz) y Marcelo Lasso (batería), junto a José "Pepe" Rambao (bajo y voz) quien había participado durante 1988 en las actuaciones de Los Estómagos, debido a un largo período de convalecencia del bajista de aquélla banda, Fabián Hernández.

Hacia diciembre, después de dos meses de ensayo, la banda había confeccionado un repertorio de temas propios y una serie de versiones de temas de la década de los 50, uno de los períodos del rock preferidos por Buitres. Tanto de sus temas propios como de los versionados, varios quedarían inéditos hasta años después en que fueron ejecutados o grabados. Como último detalle, la formación necesitaba un nombre. Después de considerar varias alternativas y combinaciones, se definen por Buitres después de la una.

LA HISTORIA DE LAS BANDAS URUGUAYAS

LA HISTORIA DEL ROCK URUGUAYO




Los inicios: finales de los 50' - 1967
Seguramente las primeras bandas de rock de Uruguay surgieron a finales de los años 1950 a imitación de sus primeros artistas de Estados Unidos como Buddy Holly, Carl Perkins, Chuck Berry, Elvis Presley, etcétera; pero ninguna logró trascender de los ensayos o algunos conciertos en clubes barriales. Habría que esperar hasta mediados de los años 1960 para ver nacer las primeras bandas uruguayas de rock, de cierta importancia, fueron Los Iracundos y Los Shakers liderados por los hermanos Osvaldo Fattoruso y Hugo Fattoruso, quienes hacían una propuesta musical y presentación muy similar a The Beatles. Rápidamente surgió un tímido circuito de músicos de rock, como Tótem, Los Mockers, Jaime Ross, Psiglo, Sindykato, Eduardo Darnauchans, Eduardo Mateo y Ruben Rada liderando El Kinto.


La crisis institucional y la dictadura: 1968 - 1984
El rock uruguayo no tenía sus raíces afianzadas, cuando la sociedad entró en un espiral de violencia que desencadenó en la dictadura Uruguaya 1973-1985. Los movimientos juveniles y la intelectualidad no encontraron en el rock una forma de manifestar su inconformismo y fueron evolucionando hacia el canto popular o manifestaciones musicales más folclóricas, como la murga y el candombe. Curioso es el caso de los hermanos Fattoruso que emigraron y formaron diversos grupos de Jazz-Fusión con elementos folclóricos uruguayos, el cuál el más recordado es Opa. Similar es el caso de Eduardo Mateo, que fue adoptando el candombe cada vez más en sus composiciones logrando una mezcla que recibió el nombre de candombe beat.

Si bien la dictadura no persiguió directamente al rock (más allá de que puntualmente pudo haber censurado determinada canción o grupo), indirectamente conspiró contra su desarrollo. Al abolir el derecho de reunión, dificultó que nuevas bandas pudieran juntarse a ensayar y poder realizar conciertos de pequeña magnitud para darse a conocer.

A su vez el movimiento de resistencia contrario a la dictadura se identificaba con el canto popular y fue esta manifestación cultural la que acaparó el favor del público, quien se solidarizaba con la causa de los músicos censurados o exiliados (algunos de los cuáles habían sido pioneros del rock uruguayo).

Esta ruptura de casi veinte años del rock uruguayo, le ha dado ciertas particularidades. Uruguay no tiene una tradición rockera continua como pueden tener países como Estados Unidos, el Reino Unido o Argentina.


El boom: 1985 - 1990
Terminada la dictadura se produjo una verdadera eclosión de bandas, la mayoría de corte punk en una reacción similar al destape español pero de menor escala y dentro de los parámetros de la avejentada sociedad uruguaya. Las agrupaciones más recordadas son Los Estómagos ( que en realidad son anteriores), La Chancha, Trosky Vengarán, Los Vidrios, Traidores, ZERO, Buenos Muchachos, Los Tontos y Tabaré Rivero con La Tabaré Riverock Banda, las cuáles tuvieron relativo éxito, sonaban en la radio y daban conciertos regularmente. Algunas siguen hasta el momento actual.


Retroceso: 1991 - 1996
A medida que se fue entrando en la década de los 90 todas estás bandas fueron perdiendo popularidad y muchas terminaron disolviéndose. Las razones de este retroceso no están del todo estudiadas, es probable que se deba a una diversa serie de factores.

El público seguidor de aquellas bandas fue entrando paulatinamente al mercado laboral y ya no estaban en condiciones de concurrir a los conciertos con tanta regularidad. Los conjuntos no pudieron, o no supieron adaptarse a los gustos de las nuevas generaciones. En cambio agrupaciones e intérpretes argentinos como Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, Soda Stereo, La Renga, Attaque 77, Charly García y Fito Páez salieron airosos de este cambio generacional. A su vez fue el momento de auge de agrupaciones de habla inglesa como Nirvana, Guns & Roses Iron Maiden y Metallica que incluso hoy en día gozan de mucha popularidad en Uruguay. También son los años de transición de la tecnología de grabación en disco de vinilo o casete al disco compacto, los estudios de grabación uruguayos adquirieron tarde esta tecnología y no supieron sacarle todo el provecho. A todo esto debe agregársele la política de corte neoliberal llevada a cabo por la presidencia de Luis Alberto Lacalle (1990-1995) y el Partido Nacional, la cuál mantuvo un tipo de cambio que favorecía las importaciones y perjudicaba ciertas exportaciones, logrando que un disco uruguayo saliera relativamente caro respecto a los discos extranjeros que además venían presentados y grabados con mucha mejor calidad. Todo esto provocó un cuadro en el cuál las bandas uruguayas no podían competir con las extranjeras.

Muchas bandas protagonistas del boom de los 80 se fueron disolviendo en la medida que la música no podía sustentarlos económicamente e incluso les hacía perder mucho dinero. Sin embargo, ciertas bandas mantuvieron un mínimo de nivel de popularidad que les permitió seguir existiendo como La Chancha, Trotsky Vengarán, Buenos Muchachos, Los Estómagos (reconvertidos en Buitres Después de la Una) y la polifacética La Tabaré Riverock Banda. Las bandas más importantes de este momento eran Níquel, El Cuarteto de Nos con canciones de un humor ácido e irónico (que si bien fue fundada en 1980, en este período creció enormemente en popularidad), El Peyote Asesino, Plátano Macho, Chopper y en menor medida La Trampa. Entre 1991 y 1994, apareceieron en el circuito alternativo nuevas bandas y tendencias de estilo, como Cinema Sacre (o Cine Masacre), un cuarteto notoriamente influenciado por la escena grunge de Seattle en la época.


¿Consolidación?: 1997 - Actualidad
Hacia 1997 la situación comenzó a invertirse. La expansión de internet, los mp3, los sistemas de transmisión peer to peer, grabadoras de CD, sistemas dígitales de grabación y diseño gráfico, hicieron más fácil la piratería y la grabación de discos en Uruguay. Esto afectó en mucho menor medida a los interpretes uruguayos que a los extranjeros, por que es difícil encontrarlos en programas como el Napster, Kazaa o eMule, además que un código de conducta bastante extendido en Uruguay considera lícito piratear discos extranjeros pero no uruguayos. En 1998 la economía de Uruguay entró en fase de recesión, aumentando el sentimiendo de inconformismo en la población mientra se devaluaba el tipo de cambio. Esto obligó a diversas empresas a emprender nuevas estrategias para promocionarse, Pepsi promocionó y organizó el Pepsi Band Plugged, concurso que ha permitido a muchísimas bandas difundirse, la Radio X comenzó a difundir principalmente rock apoyando al rock uruguayo y organizando La Fiesta de la X o Fiesta Final donde actuaron muchas de estas bandas. Lamentablemente dicha emisora de radio no sobrevivió a la crisis económica de 2002, pero aún se sigue haciendo su fiesta. Poco a poco otras empresas fueron patrocinando otros eventos: la cervecera Pilsen organiza el Pilsen Rock en la ciudad de Durazno, Coca Cola y Sprite organizan diversos conciertos gratis en las playas.

Los discos uruguayos comenzaron a ser relativamente más baratos que los extranjeros, teniendo los mismos niveles de calidad en grabación y presentación, además de la existencia de capitales dispuestos a financiarlos. Esta vez, el cambió generacional favoreció a la música uruguaya, Soda Stereo se disolvió en 1997, Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota y La Renga perdieron presencia, mientras en que en Estados Unidos y el Reino Unido las tendencias músicales viraban hacia el nu metal género que si bien tiene algunos seguidores no goza de mucha popularidad en Uruguay




LA TRAMPA



La Trampa se ha convertido en una de las principales bandas del rock uruguayo de los últimos tiempos. Éste no fue un proceso que se dio de la noche a la mañana: es el resultado de largos años de mucho trabajo en los que han peleado, con honestidad, por un lugar que merecidamente se ganaron.

El caldo de cultivo, que le permitió ver la luz, hace ya casi quince años, fueron las conversaciones entre Garo Arakelián y Sergio Schellemberg en las horas puente de la Facultad de Arquitectura, durante el invierno de 1990.

Inicialmente, la banda estaba totalmente integrada por estudiantes de aquella institución. Además de Garo, encargado de la guitarra, y Sergio, de los teclados; estaban Martín Rosas en voz, Nicolás Rodríguez en batería y Gabriel Francia, quien se ocupaba del bajo. Algunos de ellos ya se conocían de antes: Garo, Nicolás y Gabriel, habían cursado juntos el último año de liceo en 1985.

Luego de un año de trabajo (con Garo y Sergio componiendo y toda la banda ensayando) La Trampa realizó su primera actuación el 3 de mayo de 1991, cuando se presentó en el teatro “El Tinglado” junto a Cadáveres Ilustres . Aquel recital duró aproximadamente una hora. La Trampa fue el primer grupo en tocar y, entre otras canciones, interpretaron Vals, Arma de doble filo y Madre de flores . Aunque ya manejaban entre ellos el nombre que llevarían, ésta es la fecha que se recuerda como el inicio de La Trampa, que, en aquel entonces, tenía como manager a Aldo Silva.

Una de las metas que La Trampa se ha marcado desde el inicio, es la de lograr una identidad uruguaya en lo que hace: “Nosotros nos habíamos planteado tener un sonido que fuera súper-reconocible, bien uruguayo, que tuviera una cuota de música ciudadana, con elementos folclóricos… El sonido era algo fundamental. Y por otro lado unos textos que generaran como una cosmogonía “nuestra”, no recurrir al mundo gótico londinense u otros referentes. Un mundo “nuestro”, con su cuota de fantasía y su cuota aprendida de las vivencias. Ésa era básicamente la intención”, comentaba hace no mucho tiempo, Garo. Agregaba luego que “Desde el comienzo, La Trampa lo que quiso fue no eludir el referente de ser uruguayos (...) y asumirlo con valor y sin vergüenza(…), como una cosa que es sobrada para generar un buen producto artístico. O sea, el individuo, o el grupo de individuos en una relación con un entorno o con su tierra, son suficientes para generar un buen producto artístico, más allá de las referencias universales que sería una tontería negarlas.
Ése fue el comienzo de la banda. El mirar hacia adentro en lo estilístico, tanto en música como en letra, y reverenciarlo a un individuo criollo”

Otra de las cosas que hay que tener en cuenta a la hora de intentar definir a La Trampa, la explicaba también Garo, de la siguiente manera: “Nosotros hemos tenido siempre la certeza de que lo que tenemos es una banda de rock. Y hemos tratado como de superar dos interpretaciones que siempre nos han bombardeado: por un lado la de los propios roqueros, con una formación y un contenido ortogonal y por otro lado los legendarios contrincantes del rock, poniéndolo en un lugar único, derivado del imperio, etc., con un discurso en cierta medida (hoy en día) anquilosado, vetusto. Y nosotros lo que nos hemos propuesto es simplemente tocar los instrumentos que sabemos tocar y hacer la música que sabemos tocar, y teniendo la certeza de que realmente somos recontra uruguayos (...) y hemos transitado algunos estilos que se tocan de costado con el rock, pero que logran una fusión en el lenguaje”.

En agosto de 1991, grabaron un demo para difusión registrado en los estudios de La Batuta . El mismo incluía cuatro canciones: "Arma de doble filo" (una versión roquera del tema del compositor Gastón Ciarlo, “Dino”), "Vals" (que incluirían en su segundo disco), "Besos y silencios", (que luego formaría parte del TOCA Y OBLIGA) y "Madre de flores" (una canción que nunca llegó a ser editada). De este modo, comenzaron a emitirse en las radios locales, algunos de los temas que venían ensayando, en una época poco interesada por un rock que había perdido la convocatoria alcanzada en la movida de los ochenta. Incluso llegaron a ser pasados por la MTV con el videoclip que habían hecho de "Vals".


Al poco tiempo, Nicolás Rodríguez abandonó la banda, ingresando en su lugar el “Chino”, Daniel González, quien se hizo cargo, en los años siguientes, de la batería de La Trampa.

En 1992 la banda se comenzó a vincular con el cantautor uruguayo Eduardo Darnauchans. Este acercamiento confluyó en una presentación de ambos en la Sala Verdi de Montevideo, aunque no fue la única vez que La Trampa actuó con el “Darno”.

1993 trajo nuevos cambios en la integración. Martín Rosas dejó el grupo e ingresó en su lugar Alejandro Spuntone, actual cantante de La Trampa.

A los pocos ensayos de Alejandro, Gabriel Francia anunció que se iba del conjunto. Era necesario conseguir un sustituto. Fue así que Sergio Schellemberg se comunicó con Carlos Ráfols, ex bajista de ADN, para que ocupara el puesto vacante. Schellemberg ya lo había invitado a participar cuando surgió el proyecto, pero aquél no se había sentido seducido por la propuesta. En esta segunda instancia, y con una mayor insistencia del tecladista, Ráfols se integró a la banda.

La nueva formación de La Trampa realizó su primera presentación en el interior de la Facultad de Arquitectura, el viernes 14 de mayo de 1993, junto a El Cuarteto de Nos.

En mayo del 94, luego de tres años de conciertos y trabajo grupal, la banda se instaló en las salas de Estudio Records para registrar su primera producción discográfica: TOCA Y OBLIGA. El disco fue editado en enero de 1995, a través del sello Orfeo. Tras vender más de mil placas, el material se agotó. Esto hizo que, durante buen tiempo, fuera muy difícil conseguirlo. Afortunadamente, hace no mucho, fue reeditado por Bizarro Records, en conjunto con EMI Music, empresa internacional que posee los derechos del catálogo Orfeo.

Garo recordaría, hablando justamente de TOCA Y OBLIGA: “estuvimos tres años para grabarlo… como invirtiendo el camino que está de moda hoy que es primero tener un disco, que alguien te banque todos tus caprichos, que alguien reconozca que sos un gran artista grabándote un disco, y después recién te empezás a vincular con el público, a aprender a sonar en un escenario, aprender a sufrir cargando los equipos… todas esas cosas que uno tiene que aprenderlas en carne propia… fue un disco que la banda estuvo tocando casi tres años, fuimos a hablar con Orfeo -que en esa época estaba todavía Alfonso Carbone- y la verdad que nos dio terrible mano… Fue, sino el primero, uno de los primeros discos editados en CD…que fue un momento muy significativo del rock uruguayo porque terminaba toda una generación (…) fue el disco quizás más producido por nosotros y es un disco que nos encanta ”.
“En ese disco se intentó acercarse a la música ciudadana ”, agregaba. “Estaba mucho más cerca en todo su recorrido tanto musical como de los textos a la milonga: en las estructuras de los versos, en el fraseo de la voz… y si bien había un aire tanguero, con toda esa seducción que tiene el bandoneón, en algunos quiebres o melismas de la voz, lo más potente, el recurso, era tomado de la milonga ”.

Los temas que forman parte de TOCA Y OBLIGA, ya llevaban largo tiempo en el repertorio de La Trampa. Alejandro Spuntone y Carlos Ráfols tuvieron que acompasarse al trabajo que anteriormente se había realizado: “El TOCA Y OBLIGA [decía Alejandro] era un disco que ya tenía un montón de años en que ellos venían tocando las canciones. Salvo dos, [ "Nada pasa y todo queda" y "Aunque lloren los muchachos" ] todos los demás temas ya estaban hechos. Lo único que tuvimos que hacer -Carlitos y yo-, fue adaptarnos nosotros a esas canciones y algunas cositas que se hayan cambiado. Pero básicamente ya estaba elaborado el disco ”.

Durante ese año, TOCA Y OBLIGA recibió excelentes críticas en diversas publicaciones y principalmente en las radios, donde comenzaron a difundirse con algo más de insistencia. La canción "Dulces tormentos" , además, fue incluida en el disco LO MEJOR DEL ROCK URUGUAYO, editado por el sello Monitor, junto a las principales bandas del medio.


También en el 95, el “Chino” González se alejó de la banda. En su lugar estuvo, algo más de un año, el “Pichu”, Javier Villanustre, cuyo debut en La Trampa fue el 1º de junio en “La noche”.

Con él, llegaron a grabar, en 1996, el tema En la noche , incluido en el CD EXTRAÑAS VISIONES, un supuesto homenaje a Los Estómagos . De esta canción, realizaron el videoclip, producido por la propia banda.

“El disco de Los Estómagos, fue un disco que en realidad fuimos persuadidos para participar de una cosa que supuestamente iba a gozar de un nivel ético mínimo, y supuestamente tener el apoyo de las personas que se les estaba rindiendo el reconocimiento... Y la verdad que fue una farsa: responsabilidad de los productores de ese disco, no de la gente que intervino. La gente que intervino hizo cada uno lo que mejor pudo hacer o quiso hacer, algunos con mucho respeto, otros con mucha soberbia ”, recordaba Garo al respecto.

En invierno, dejaron de lado las presentaciones en vivo, para dedicarle tiempo a la parte creativa, definiendo lo que serían las nuevas canciones de la banda, imprimiendo nuevos matices en su música y enfocando otras temáticas en sus textos, con respecto a lo que había sido su anterior experiencia.

En diciembre empezarían a grabar CALAVERAS, su segundo disco. Estaba todo listo, pero faltaba un pequeñísimo detalle, casi imperceptible: no tenían baterista. Hacía algún tiempo el “Pichu” Villanustre también había decidido colgar los palillos y La Trampa se encontraba de cara a la grabación de un nuevo CD sin nadie que se encargara de la parte rítmica. En aquel entonces, estaban ensayando en Elepé , la sala de Álvaro Pintos, el baterista de El Cuarteto de Nos y el primero que tuvo La Tabaré Riverock Banda. Casi como un favor, le pidieron que en una semana se aprendiera los temas para grabarlos, y así, la formación de la banda se mantuvo, por varios años, constituida por: Garo Arakelián en guitarra, Sergio Schellemberg en teclados, Alejandro Spuntone en voz, Carlos Ráfols en bajo y Álvaro Pintos en batería.

Pintos recordaría: “La Trampa ensayaba en la sala (…) que tengo yo y los conocía de mucho tiempo atrás. Me dijeron ‘mirá, en una semana tenemos que grabar un disco y no tenemos batero' (…) y así arranqué haciendo de apuro todos los arreglos para CALAVERAS y salió con papeles pegados por todos lados (…). Me dieron como diez discos de todo… ‘más o menos ésta es la onda' (…). Chacareras me daban, tango (…), incluso recuerdo que en la ventana del estudio donde estaba grabando, para que no olvidara quién me tenía que referenciar tal tema, me colgaban disquitos, aparte de las partituras ”.

Así fue como ingresó “Alvin, el batero” en La Trampa: “En realidad fue como una emergencia que tenían (…) y después me entró el bichito de La Trampa de a poquito y fui quedando, fui quedando y desde el 97 estoy ahí… ”, decía.

Sobre el trabajo para CALAVERAS, Garo decía: “Nosotros estábamos convencidos de que era el camino que queríamos, que no podíamos depender más de una banda que sonara de una determinada manera en un disco y que eso fuera imposible de reproducir después en un recital, en vivo. Por ejemplo, la presencia de un bandoneón acá en Uruguay era una cosa inconcebible y ese fue uno de los factores determinantes para que nosotros no tuviéramos autonomía”. Y respecto al lenguaje usado en este disco, acotaba que “El lenguaje que tenemos nosotros no es corto. Las palabras que usamos son muy reducidas. El lenguaje del rock es una cosa muy reducida, donde se utilizan palabras que supuestamente quieren decir “algo”. Hoy en día en el rock, en el pop, en las canciones del género melódico internacional hay palabras que no quieren decir nada, donde solamente cierran los patrones de los versos y que además para la suerte de algunos, rima. De todas formas, por ejemplo, cuando vos decís “sangre”, más allá de la sangre del corte, tiene detrás toda una simbología que para los griegos fue otra, para los sumerios fue otra, para los indios arachanes otra y me parece que la insistencia en eso tiene que ver mucho con tus antecedentes, con tus ancestros… tenés sangre de, o tenés menos sangre que… creo que la palabra dice mucho más que la “sangre” del dolor o de la herida, depende como esté en el verso…pero en realidad lo que había en ese disco era muchísima bronca… muchísima bronca y me parece que todos los tópicos que hay ahí dando vueltas o la intención de definir alguna idea, están disparados a partir de una bronca que más valía la pena sacársela antes que te consumiera el estómago ”.

1997 fue un año de hechos significativos para La Trampa: participó en el Rock de Acá en el “Teatro de Verano” ante cinco mil personas que corearon gran parte de sus canciones, siendo luego catalogada como una de las mejores bandas del show, tanto por el público como por la prensa que asistió al evento. Sobre este hecho Alejandro Spuntone se expresaba así: “Creo que fue el toque más sorprendente de respuesta del público. Fue un recital en que tocamos segundos. Si bien había gente que nos conocía por TOCA Y OBLIGA, tocamos muchos temas de CALAVERAS que ni siquiera estaba en la calle y tuvo una repercusión bárbara, y creo que a partir de ahí mucha gente conoció a la banda y empezamos a tener mayor lugar en los medios; se nos empezó a tener más en cuenta y dejamos de ser la banda ‘de culto' que se nos consideraba hasta ese tiempo. Fue un muy lindo año, además después salió CALAVERAS, se empezó a vender muy bien… Fue un muy buen año”.

En octubre, el grupo editó CALAVERAS (en coproducción con el sello Ayuí ), disco que agotó su primera edición en tan sólo un mes. La presentación del mismo se realizó el 18 de octubre en “La Factoría”, el lugar cerrado más importante de Montevideo hasta hace no mucho tiempo. La sala colmada de público confirmó la creciente convocatoria que la banda seguía obteniendo.


Alejandro agregaba, también hablando de este disco, que “Lo bueno que tiene CALAVERAS es (…) que tiene una frescura brutal: desde el toque de batería hasta lo que hicimos nosotros mismos. Fue un disco muy visceral, muy de adentro. O sea, no tuvo un proceso de elaboración como el TOCA Y OBLIGA que era un disco de años, trabajado. Esto fue mucho más enérgico, y creo que en el momento mismo, el disco tenía mucha rabia contra muchas cosas. Lo que más rescato, además de que tiene muy buenas canciones, es que tiene una energía brutal. Yo lo pongo hoy y hay veces que me eriza de volver a ponerme en la situación de cuando canté esa canción o cuando escuché a Garo tocando la viola… ”

En CALAVERAS el acompañamiento dejó de estar a cargo del bandoneón. En esta ocasión, las canciones más ligadas al acervo folclórico (como "Yo sé quién soy" y "Las cruces del corazón" ) contaban con el soporte que les brindaba el bombo legüero, acompañando a la batería. De todos modos las influencias del tango y la milonga, se mantuvieron en el estilo de la banda en composiciones como "Los Patios del Alma" y "Los días de Milagro" . Pero fue Mar de Fondo el tema con mayor difusión y aceptación espontánea por la prensa y público.

Carlos Ráfols marca otra de las diferencias existentes entre los dos trabajos: “De pique es un disco que está hecho con los arreglos que nosotros hicimos. En el caso del TOCA Y OBLIGA, cuando entramos Ale y yo, por más que podían haber variado algunas cosas, los temas estaban arreglados y compuestos para los tipos que estaban tocando antes. Nosotros entramos, aprendimos los temas y chau. En el CALAVERAS, no. En realidad es el primer disco en que nosotros tuvimos participación activa en el proceso de creación ”.

CALAVERAS fue elegido por la audiencia de X FM, y por la mayoría del staff de la radio, como el mejor disco nacional de 1997 (año en el que se editaron, entre otros, los discos SANGRANDO de Chopper y YOGANARQUÍA de La Tabaré Riverock Banda). De esta manera La Trampa seguía creciendo, ganándose su lugar...

En 1998, la banda continuó presentándose en el medio, participando en grandes espectáculos como Rock en ROU en el “Teatro de Verano”, el 28 de marzo y Rock de Acá II , también en el “Ramón Collazo”, el 19 de abril. Se presentó además, tres veces en “ La Factoría ” (en junio y setiembre) tocando sola o acompañada, entre otros de Traidores, Chopper y El Peyote Asesino.

El 13 de diciembre, cerró las actuaciones del año en el lago del Parque Rodó, junto a Traidores, La Tabaré, Pólvora en Chimangos, Hereford y Plátano Macho en lo que fue la Comunafiesta , en apoyo a la radio comunitaria Babilonia FM.

En 1999 se dedicaron a la composición y grabación de su tercer disco: RESURRECCIÓN. El mismo fue registrado en los estudios "Del abasto al pasto" de Buenos Aires y se editó a través del sello Koala Records . “Fue un disco muy raro, [expresaba Alejandro Spuntone] lo grabamos en Buenos Aires. Fue toda una experiencia también para nosotros irnos quince días a instalarnos en un estudio. Tuvimos un proceso de producción complicado, apurado (…). Igual fue una experiencia increíble y es un disco que yo creo que también marca un poco el pasaje de CALAVERAS a CAÍDA LIBRE”. A esto, Álvaro Pintos agregaba que “fue un disco muy ensayado porque había que viajar a Buenos Aires y teníamos determinada cantidad de horas (…) no podíamos tener errores allá. Yo pienso que fue el disco más ensayado de la historia de La Trampa , y con temas más largos… era complicado”. Justamente sobre la extensión de las canciones, Alejandro acotaba: “ nos gustaban mucho arreglos y en lugar de seleccionar alguno los fuimos metiendo todos. Es uno de los discos que está mejor arreglado, creo (…). Lo que pasa es que después te generaba el hecho de que de repente no se difundían mucho porque eran temas largos. Pero es un muy buen disco; yo lo escucho hoy por hoy, y es un disco que me encanta”.

En RESURRECCIÓN, La Trampa, toma un sonido más fuerte, abocándose a tramas vinculadas al ser humano y a este mundo en el cual le ha tocado vivir.

“Ese disco, [decía Garo Arakelián] que si bien es el último que hicimos juntos, fue un ejercicio bien claro de que todas las creencias mías y las creencias de Sergio -con el que realmente compartíamos muchísimo pero con el que teníamos orientaciones muy diferentes- podían generar un producto artístico con una unidad… Sí, ese disco está plagado de todo el tema del aniversario de la Declaración de los Derechos Universales y (…) del 2000 como el cierre de un ciclo y la promesa de resurrección, de empezar de nuevo… con todo lo que hubo, desde los manuscritos de Nostradamus o lo que fuera. Todo el tema de que iba a haber un final y un comienzo… Así como cada año hay un equinoccio y un solsticio (…) El siglo XXI tenía toda esa promesa que uno vio desde la infancia, cuando veía las películas de ciencia ficción, leía algún librito o alguien le contaba de que iba a ser todo diferente... y bueno, uno creció, se hizo un hombre y no hay nada diferente: es todo lo mismo, peor. Y ahí empezamos a hablar en forma mucho más profunda sobre el individuo, sobre cuál es el papel del individuo, sobre cuáles son las posibilidades: nos volvemos maricones y disfrutamos de la noche… u otra actitud (...). Incluso desde el punto de vista artístico: ¿qué querés ser? ¿un artista que responda a un modelo norteamericano? ¿o querés ser un artista que haga un ejercicio de su identidad? ”.

La idea cristiana de la resurrección (que forma parte de la sociedad en la que vivimos, más allá de valoraciones personales sobre dicha religión) está presente en muchos pasajes de este disco: “ para el mundo cristiano por lo menos funcionó como la confirmación de que el dolor genera un camino que es el camino acertado; me parece que ésa era la idea más fuerte. Es la idea de la canción, ¿verdad? El nombre del disco lo adquiere de la canción. ”

RESURRECCIÓN responde a una situación concreta, un escenario mundial caracterizado por el individualismo exacerbado propio de estos tiempos posmodernos, que va llevando al ser humano a perder de vista el concepto de comunidad, y a recordar a “los otros” sólo en función del espectáculo del sensacionalismo. Garo hablaba también de esto mientras reflexionaba sobre los contenidos del disco: “Uno prende el televisor y tiene una imagen con la cual ya no tiene un vínculo afectivo. La guerra, el hambre, la desgracia que está pasando en otro lado, uno la tiene en el living de su casa, o con menos suerte en el dormitorio. Me parece que eso influye sobre el acostumbrarse a que esas imágenes pueden entrar en la casa de uno, cenando mientras uno ve como vuelan los petardos de los aliados en Irak, sabiendo que cada vez que cae uno de esos se están muriendo gurises… o el ataque a tal cosa de los palestinos, y ves un cajón todo ensangrentado y a la gente gritando… y lo ves mientras estás comiendo milanesa con puré, eso es patético. Que uno no se irrite con eso, que pueda seguir comiendo, es lamentable”.

Indudablemente, RESURRECCIÓN es muy diferente a CALAVERAS, un disco que había alcanzado una difusión muy grande y había logrado ubicar a la banda en un lugar de privilegio dentro del rock nacional. En una entrevista, Garo hablaba de este cambio de un trabajo al otro: “ Capaz que el principal problema es que si uno llega a encontrar la formula del éxito - supuestamente, por (...) la difusión-, creo que el principal problema que podríamos haber tenido sería subirnos a una clave. Creo que lo que intentamos fue hacer lo que había que hacer. Me refiero a que si hacés un tema que habla de ciertas cosas y lo decís de cierta manera y funciona, si volvés a hablar de lo mismo y lo decís de la misma manera, probablemente sea una subida artificial. Quizás con una dosis de sinceridad discutible y bueno... que es una cosa que pasa en cualquier género musical: en el canto popular en la década de los ochentas -por lo menos una parte del canto popular-, cuando se hablaba del negro en el conventillo o van por Ansina, fue una cosa repetida (...). Nosotros lo que intentamos fue no subirnos a una fórmula que funcionó, que había sido la inmediatamente anterior. (...) Es cierto que [RESURRECCIÓN] no logró superar en difusión lo mismo que hizo el CALAVERAS, pero nos dio la base de estar tranquilos. No somos para nosotros mismos un fraude; creo que ninguno de nosotros se mira al otro diciendo: ‘puta, pensar que yo te dije'” .

RESURRECCIÓN fue presentado en “La Factoría” a sala llena, cuando la banda festejaba sus ocho años de vida. El espectáculo contó con el apoyo de la Amnistía Internacional Uruguay, ya que en el interior del arte gráfico del disco, se incluyeron los artículos de la Declaratoria Universal de los Derechos Humanos en su cincuenta aniversario. Presentaron además, el videoclip de Maldición, el corte de difusión del nuevo trabajo.

El 2000 fue muy movido para La Trampa en cuanto a toques: se presentó durante todo el año en diversos puntos del país y participó dos festivales en el “Teatro de Verano”: uno en marzo junto a No te va gustar, Sórdromo y La Renga, y en el Octubre Rock , con Amables donantes, Porreta y Attaque 77.

Siguieron con las presentaciones en el 2001 con diversas actuaciones en Montevideo, destacándose el ciclo de tres recitales "Entre bombas y jazmines" en el pub Amarcord , los jueves 1º, 8 y 15 de noviembre. Allí, por primera vez se realizaron en vivo algunas canciones en formato acústico.

También participó en el festival El Aguante en el “Ramón Collazo” con Kato, Los Tontos, La Chancha, No te va gustar, Trotsky Vengarán, Snake y El otro yo.

Otro hecho de ese año fue la partida de uno de los fundadores de La Trampa. Sergio Schellemberg, el 20 de agosto (justo un año antes de la salida del nuevo disco), abandonó la banda. Garo recordaría que “ No estuvo bueno. No estuvo bueno que se fuera a pesar de que no hubo ningún problema, todo lo contrario, se fue él por su propia voluntad nomás. Pero…yo lo tomé como la pérdida del compañero de composición, del compañero de desgaste de energía orientada hacia un mismo lugar, de intercambio de ideas, la pelea constructiva… más que nada eso. ”

Con este último cambio, La Trampa dejó de lado uno de los instrumentos que la acompañaba desde su nacimiento. Los teclados, entonces, debieron ser sustituidos por un trabajo más marcado en los coros de los temas… había que reformularse algunas cosas, sin que se perdiera la esencia que la propuesta del grupo planteaba: “ para la banda fue un golpe [reconoce Alejandro]. Fue un golpe para Garo también, desde el punto de vista de que su compañero de composición, con el cual (…) compartía la responsabilidad o la función de composición, no estaba. O sea, que tenía que afrontar el reto de componer solo. Si bien nosotros íbamos a tener mayor participación en las canciones, creo que el tipo tuvo que replantearse el hecho de (…) seguir con la banda adelante, que era la idea que teníamos nosotros. En el momento que Sergio se fue, nos pusimos a conversar: ‘¿y qué hacemos?'… Bueno, la decisión fue seguir con la banda como cuarteto; ni siquiera se nos pasó por la cabeza el hecho de que viniera otro tecladista, o de traer a otro músico. Dijimos: ‘ La Trampa es esto que está ahora y vamos a laburarlo'. Estuvo buenísimo porque creo que le dimos más importancia a la parte de las guitarras, que están mucho más presentes, (…) la base de bajo y batería pasó a ser primordial para sostener la guitarra, (…) el trabajo de las voces, (…) arreglar coros, de charlar mucho con Garo. Garo participa más en el hecho de los coros para darle otro timbre diferente”.

Así, con una nueva estrategia de trabajo, La Trampa empezó a preparar nuevo material para su siguiente disco: CAÍDA LIBRE, editado en el 2002, nuevamente por Koala Records.

“Fue un disco que la verdad nos salió bien de bien, estábamos re contentos con lo que habíamos hecho y fue un disco mucho más trabajado como banda. Más allá de que Garo es el compositor de temas, lo trabajamos mucho más como banda: Garo tuvo mucho contacto con Carlitos mandándose cosas por la dichosa Internet de un lado para el otro, secuenciando cosas… fue un lindo laburo ”, sentenciaba Ale.

En este nuevo trabajo, La Trampa presentó once canciones de autoría propia y una versión del tema Muere con la sonrisa , de Eduardo Nieves (integrante del legendario grupo de canto popular de los ochenta, Pareceres). Todos los temas, están unidos por un eje conceptual, explicado por el propio compositor: “ El disco tiene un hilo conductor en lo temático, del que se desprende de una forma más libre los temas que pasan por el individuo como protagonista, como responsable de generar un cambio, responsable de tener una libertad que no es la libertad que se decreta sino la libertad que uno tiene.. Filosofía primaria que no vale la pena ni hablar... y la certeza de que más allá de cantidad de cosas de las que nos van privando, algunas materiales y otras intelectuales, como que es una sociedad que más que nada va privando de cosas al individuo, el cual pasa a ser un medio y no un fin de la sociedad. Más allá de las elecciones, la sociedad no está armada para que el individuo sea favorecido física, intelectual y ‘etcéteramente'.
El individuo es un pequeño engranaje que va a ser exprimido de la forma que le toque en la vida, como haya nacido, pero el tema de las ideas y los sueños, como visión no utópica de esas ideas, y defenderlas más allá de la realidad que a veces parece haber llegado a su cuota inferior, son meros valores que individualmente y con la banda apostamos. No puede ser que todo esté perdido. Lo habrán dicho otros en la era del setenta que no hay futuro... bueno, allá con los ingleses que toman el té a las cinco, nosotros no nos podemos dar el lujo de pensar que todo está perdido, entonces el tema de los sueños se valoriza en ese sentido. Si bien los sueños es una cosa ingenua, porque a veces uno ve la gente pasar cuando termina la facultad y deja todo aquello de medir las ilusiones para pasar a integrar el mundo real, no en vano es la adolescencia la que más potencialmente puede generar cambios. El no medir muchas cosas. No pasar la línea del más y el menos. Lo idílico como posibilidad y uno creo que puede vivir con eso durante toda su vida”.

CAÍDA LIBRE muestra a una banda mucho más compacta. Este buen momento se ve potenciado, además, por la creciente aceptación que el rock nacional consigue en una sociedad cada vez más ávida de reconocerse en los artistas de este género. La Trampa, al igual que otros conjuntos, comienza a tener difusión en medios donde antes hubiera sido inconcebible escucharla.

Podría decirse que se trata de una etapa de consolidación de la banda, aunque, como alega Garo: “en realidad la palabra “consolidación” es medio jodida porque si uno está consolidado entonces ¿qué le espera? Creo que hicimos algunas cosas mejor, resolvimos algunas ideas de una forma más cerrada, muchas cosas… Me parece que los discos cuando se generan en un momento que es germinal, que uno está atormentado en el buen sentido de la palabra, sale un disco que, si bien no es conceptual como los discos de Pink Floyd, está regido por ideas, y bueno creo que fue este un ejemplo… Es también una continuación de (…) RESURRECCIÓN, el hombre, el individuo enfrentados a todo lo que hay por delante, a ese abismo promisorio o destructivo que es el futuro… la responsabilidad que tiene uno solamente por el hecho de estar vivo, la suerte que tiene uno y las desgracias que tiene uno…¿dónde ponerlas? ¿dónde poner el amor? ¿dónde poner el odio? ¿dónde no ser un niño caprichoso? ¿dónde tener la sensibilidad de un niño? ¿dónde ser mujer? ¿dónde ser hombre? ¿dónde ser unidireccional y dónde poder ser dual ? ”.

Durante la segunda mitad del año, volvieron a presentarse en diferentes puntos del país. En la capital, se pueden destacar las actuaciones realizadas en “La Factoría”, en el “Teatro de Verano” (donde tocaron junto a Hereford, Traidores y Las Pelotas de Argentina en el festejo de los 12 años de La Factoría ), y la presentación en la Sala Zitarrosa , en el ciclo de la X en vivo.

Con respecto a los espectáculos de la banda, Garo marcó en una ocasión: “ la intención siempre es tener un show en que a la gente, de alguna forma, sienta que se le está metiendo una información sensible... no solamente se está escuchando guitarras o alguien cantando, sino una información sensible... Como una especie de alimento en las letras y en la música... Y cuando hablamos con la gente del público, o recibimos mails, ésa es la sensación que nos queda... Hay una retroalimentación. Eso que nosotros queremos dar (que también lo damos por nosotros mismos), es lo que queremos hacer... y de cierta forma funciona… ”

Esta “retroalimentación” de la que Garo habla, está plasmada en otro gran desafío que se propuso realizar la banda: grabar un disco en vivo. Para ello realizaron dos espectáculos, a sala llena, en el teatro de “Talleres Don Bosco”, los días 12 y 13 de setiembre de 2003. En aquellas ocasiones contaron con dos invitados especiales: Mónica Navarro (vocalista de La Tabaré) que los acompañó en "El oro y la maldad" , y Alejandro Ferradás (solista y guitarrista de Eduardo Darnauchans) que participó en las versiones acústicas de "Por verte feliz" y "Dulces tomentos". Además presentaron dos canciones que, hasta ese momento, no formaban parte del repertorio tramposo: "De nosotros dos" de Eduardo Mateo, y "De despedida" del “Darno”. De los veintiséis temas interpretados, dieciocho fueron los que entraron en el disco que llevó el mismo nombre del espectáculo: FRENTE A FRENTE. El material salió a la venta a fines de diciembre, editado por Koala Records .

En un artículo, referente al material de otra banda nacional, decían que grabar un disco en vivo no es para cualquiera. Y es cierto. Es necesario tener un trabajo atrás que sea lo suficientemente extenso y aceptado como para llevarlo a una grabación en público: “Grabar un disco en vivo, más allá de los recursos técnicos, y cantidad de cosas que se enumeran, (...) lo más importante es tener a un público para grabar un disco en vivo, porque sino la opción de grabar en vivo no difiere con la de grabar en estudio”, decía Garo; mientras que Alejandro, por otro lado, añadía: “Yo pienso que después de tantos años de trayectoria, de cuatro discos, queríamos reflejar lo que es un recital de La Trampa , la energía que se forma durante esos toques. Considerábamos que teníamos los temas necesarios (…). Hablamos mucho del tema, si estábamos en el momento, nosotros creíamos que sí; CAÍDA LIBRE fue un disco que marcó mucho a la banda y queríamos reflejar un poco el fruto de años de laburo (...). Lo más importante para nosotros es que todo lo que está grabado en el disco, fue tocado ese día. O sea, no hubo nada, más allá de los temas de sonido y de cosas que se fueron amoldando, que no haya sido tocado en esa sala. Hasta errores que están, están porque salieron así y es algo para mí increíble escuchar los temas y ver la respuesta de la gente, que en el disco es un instrumento más, porque es parte de la banda. Y pienso que la gente se merecía también estar participando junto con nosotros. Fue como llevar el estudio hacia la gente y no hacerlo una cosa tan fría ”.

FRENTE A FRENTE es un disco en el cual La Trampa dejó constancia de lo que sucede en cada toque con sus seguidores: “El público de La Trampa [opina Garo] es quizá una de las cosas que nos hace sentir más orgullosos, más que nuestros propios discos. Porque es un público que constantemente, no se renueva, ha ido creciendo en los últimos años. Nos ha preocupado y asustado en algún momento (...) porque tuvimos miedo de que (...) pasara algo que no era lo que queríamos. Luego las cosas tomaron una dinámica propia y el público de La Trampa es un público que es una ‘esponja de sentimientos': van al corazón de las canciones y siempre nosotros terminamos aprendiendo de lo que ellos mismos nos transmiten, de la importancia que tiene recostarse en las formas sensibles y no quedar dormido con el control remoto frente al televisor. De esos dos modelos de juventud, nosotros nos quedamos con éste. No para que escuchen a La Trampa , sino lo que sea, la gente que opta por un mundo sensible... ”

Luego de grabado el disco, la banda se presentó en la Fiesta Final el 22 de noviembre en las canteras del Parque Rodó ante miles de personas que corearon sus temas al tiempo que consumieron millares de calorías en un pogo descomunal.

Si bien el 2004, tuvo un inicio muy complicado para la banda, los cuatro han sabido salir adelante, más allá de las adversidades, siempre a la orden del día. Después de siete meses sin actuaciones, volvieron al ruedo con seis presentaciones en el interior del país recorriendo Florida, Minas y diversas localidades de Canelones, entre junio y julio.

Continuando con su afán de presentarse en lugares poco usuales para un recital, realizaron un Viaje Astral , comprendido por tres noches a todo rock en el “Teatro Astral” de Montevideo, los días 20, 21 y 22 de agosto.

También participaron en el Rock en Ruedas Máximo de CUTCSA en el “Velódromo Municipal”, donde cerraron la primera de las dos fechas del festival (el 24 de setiembre), ante más de cinco mil personas que nuevamente se congregaron ante el escenario para adherirse al espectáculo que ofreció el conjunto.

En noviembre, la banda fue la encargada de abrir el Pilsen Rock en el "Parque de la Hispanidad" en el departamento de Durazno; el festival que ha alcanzado en estos años los más altos índices de convocatoria de la historia del rock nacional (13 y 14 de noviembre). Quedó allí demostrada, una vez más, la gran aceptación que ha conseguido y sigue consiguiendo La Trampa...

Debido a una gira que realizó en esas fechas El Cuarteto de Nos por los Estados Unidos de Norteamérica, Álvaro Pintos tuvo que ser sustituido, durante un mes, por Irvin Carballo (ex baterista, entre otros, de Buitres, Cursi y Psimio). Fue él quien estuvo presente en el festival cervecero-rocanrrolero y cerró su suplencia en otro punto a destacar de ese año: la participación de la banda en la Teletón (el 4 de diciembre), una jornada solidaria destinada a recaudar fondos para la construcción del Centro de rehabilitación pediátrica de dicha fundación, que busca asistir a todos los niños del país que lo necesiten. En los estudios de Canal 10, presentaron las versiones acústicas de Los sueños y Yo sé quién soy.


Luego siguió con sus recitales en el interior del país y también dijo presente en la capital. El 10 de diciembre realizó su show en "Fabric" ( la “Noche de Riesgo” en la que participó Doberman, la banda ganadora del concurso de bandas nuevas 2004), ante más de dos mil personas, y cerró el año en el boliche "Torero" de Lezica el 17 de diciembre.

2005 ha sido, sin lugar a dudas, el año más movido (y uno de los más “movilizantes”) de La Trampa en lo que va de su historia. Basta repasar, a modo de titular, algunas de las actividades en las que se han embarcado en este año. Pero mejor será repasar punto por punto lo que han hecho en estos meses...

Iniciaron el año con una agenda muy nutrida de toques en varios puntos de Uruguay, entre otros, Río Negro, Salto, Canelones, Maldonado, Paysandú, Treinta y tres y Colonia.

Y no sólo toques trajo el 2005: el número de ventas de FRENTE A FRENTE alcanzó el disco de oro; el primero que consigue la banda en su trayectoria (actualmente, la Cámara Uruguaya del Disco fijó en 2.000 la cantidad de ejemplares que se requieren para obtener dicho reconocimiento).

Este hecho sin lugar a dudas tenía que ser festejado en conjunto con los seguidores, que vaya si tendrían que ver con el mismo. ¿Y qué mejor modo que realizando un gran espectáculo? La idea original de La Trampa había sido hacerlo el sábado 16 de abril, a partir de las 21:00 horas en el "Cine Teatro Plaza", bajo el título de Buena Estrella, nombre sugestivo si los hay. Pero tuvieron que cambiar un poco sus planes ya que, para su sorpresa, a más de una semana del recital, las entradas se habían agotado y mucha era la gente que continuaba demandando un lugar en el tan esperado show. Así tuvieron que agregar, no ya una, sino dos presentaciones (que se efectuaron el 17 y 18) puesto que la segunda agotó localidades en sólo dos días. Carlos recordaría luego: "nosotros hicimos todo un trabajo para hacer uno, (...) porque es algo grande. Como banda te ponés una meta así, de hacer un Cine Plaza para 2500 personas y (...) hay que laburar pila. Ya hacer dos o tres tocar (...) es impresionante".

Durante esos tres días, realizaron un recorrido muy nutrido por buena parte de la amplia producción artística que el grupo ha dado a luz en tantos años de trabajo. A su vez, contaron con presencias más que especiales que los acompañaron en algunos temas: Irvin Carballo estuvo con ellos en Cruz Diablo y Muerte Serena; Gastón Ciarlo, el legendario "Dino" interpretó sus canciones, Arma de Doble Filo y Vientos del Sur: con la cuerda de tambores Negra Luna realizaron el final de Luna de Marzo; y también se subieron al escenario César González, Carlos y Toto Méndez, tres de los guitarristas que acompañaron durante años al referente indudable de la música popular uruguaya: Alfredo Zitarrosa. Con ellos hicieron las versiones acústicas de Dulces Tormentos y Si te vas.

Tres "Plazas" llenos por una banda nacional es un hecho de no todos los días y no hace más que evidenciar que ésta en particular está pasando por su momento más popular , siendo una de las agrupaciones con mayor convocatoria del medio.

Y lejos de quedarse quieta, siguió con sus planes, para nada despreciables. Continuó con varias presentaciones en el interior del país, cerrando temporalmente el recorrido el 30 de julio en la ciudad de Canelones.

Posteriormente La Trampa realizó un pequeño receso de algo más de dos meses (en cuanto a recitales se refiere) para dedicarse de lleno a uno de sus proyectos más esperados: el sexto disco del grupo (el quinto grabado en estudio). Pero ya hablaremos de ello más adelante...

Luego de grabado el material, la banda regresó a la órbita de los recitales, haciendo su primera aparición en la tercera edición del Pilsen Rock (nuevamente en el “Parque de la Hispanidad” de Durazno). En esta ocasión ya no le tocó abrir el festival –que en esta ocasión congregó a más de 100.000 personas– sino que fue, junto con No te va Gustar , una de las bandas encargadas de cerrar el espectáculo de mayor convocatoria del rock uruguayo, el domingo 9 de octubre (el evento se llevó a cabo los días 8 y 9 de dicho mes). Alejandro comenta sobre esta experiencia: “Recién el sábado como que empezamos a caer que íbamos a participar en un festival enorme y terminamos de caer cuando llegamos ahí. Pero teníamos una mezcla de cansancio y de alegría por haber terminado el disco. Habíamos concluido la etapa y lo planeado había salido bien. Era como una especie de fin de semana ideal: terminar un disco, ensayar un poco y tocar para ciento y pico de miles de personas... y encima el recibimiento que tuvimos”. Así fue... La Trampa tuvo una muy buena recepción en Durazno “fue también una sorpresa. Durante el día cuando estuvimos dando vueltas por ahí vimos remeras, banderas (...) no esperábamos tanta respuesta... tramposa, disfrutamos pila...” concluye.

Unas semanas después volvieron a otro recinto multitudinario. En la Fiesta de la X, esta vez realizada el 29 en el Parque Batlle, participaron de un evento que contó con más de 100.000 personas que coparon la zona.

Ya con el disco pronto, reanudaron su gira 2005 por todo el país, comenzando en el departamento de San José el 4 de noviembre.

El 17 de ese mismo mes, editaron su sexto CD: LABERINTO. En este nuevo trabajo, tomaron un camino diferente a lo que venía haciendo en los últimos años: “ A la banda –dice Garo– le sería muy fácil, por el lugar en el que hoy está y de donde viene, (...) hacer un disco de grandes éxitos pogueros con estribillos pegadizos y reelaborar su personalidad con esto que ha sucedido en los últimos dos años. La Trampa lo que hace es el camino totalmente inverso. La Trampa considera eso como un facilismo desde el punto de vista artístico, que no tiene un trabajo y una intención que se corresponda con lo que ha hecho siempre. Lo que ofrece es un camino laberíntico en el recorrido, valiente por parte nuestra en la intención de ingresar allí y con la confianza en que el público va a tener una actitud valiente, que va a entrar voluntariamente a recorrer esas canciones, a darse cuenta de que hay un mundo que subyace. No todo es ponerse una remera y cantar estribillos, no todo es pegadizo. Entrar voluntariamente, recorrerlo y salir con un resultado es el concepto casi arquetípico y mítico del laberinto. Creo que son muy buenas canciones, muy bien interpretadas y muy bien producido (el disco) por Fernando Cabrera”. “ Son temas de digestión más lenta, tópicos distintos a otros discos, hay cosas que tienen que ver con la naturaleza, símbolos arquetípicos. Todo es parte de un intento justamente de no ser recursivo, de no caer en lo mismo”.

Por otro lado agregaba: “Hay una diversidad original, géneros diferentes, muy distantes entre sí, cosas folclóricas por un lado, (...) que se deforman hasta llegar a una canción de La Trampa . Eso es una de las cosas que ya habíamos hecho, desde el primer disco. Y si lo retomamos es quizás la idea original, la de resolver todo con lo que tenemos, e incluimos una canción que tiene su origen en un ritmo y en una forma de concepción de canción folclórica armenia, e incluimos también otras formas, por ejemplo no sólo música rioplatense sino cosas del noroeste argentino, que nunca lo habíamos hecho y también creo que son canciones que en el disco se van complementando para tener un álbum variado donde de track a track realmente hay una diferencia importante”.

LABERINTO es un disco muy particular en el que aparece una gama variada de ritmos que van desde las bases de la música folclórica uruguaya y argentina, como la zamba, la décima o la chacarera, hasta productos más lejanos, como la música armenia e incluso elementos tomados del blues o del jazz, influencias quizás no tan notorias en los materiales anteriores del grupo, todo esto acompañado en la intención de los textos: “ Es un disco que no ha querido cargar con la genética de los anteriores. No queríamos que fuera una continuación, aunque suene a nosotros por los recursos que manejamos. Intentamos no repetir modelos, buscar por otros lados en las letras y no recurrir siempre a los mismos gatillos. Es un disco que tiene menos energía puesta en la cáscara y busca otros planos” (Garo).

En este disco, La Trampa contó con la producción artística del músico Fernando Cabrera: “ fue clave para encauzar tal diversidad en un disco que tiene un sonido característico y que no dudamos que llevará a quien lo escuche por un laberinto irremediablemente. Desde ya, a los ortodoxos, a los ortogonales, a los que en todo ven una traición... arrópense de valentía y coraje para transitar el laberinto, porque ahí adentro de nada sirven las cáscaras”. En otra ocasión Garo se extendía más sobre el trabajo del productor, diciendo que “él tiene una concepción muy polifónica, en un instante es capaz de analizar varios elementos, como los arreglos para llegar a un resultado que involucraba a todos, que a veces a nosotros nos lleva mucho tiempo analizar las cosas por separado para que después salga y además de todo su virtud para llevar al equipo. La primera vez que hablamos iba a trabajar principalmente en que no llegáramos a resultados obvios, tanto referenciados en nuestra propia historia como en la historia más universalizada del rock. Tratar de zafar de lo obvio en la medida de lo posible. Y creo que lo logró”.

El propio Cabrera, en una entrevista, hacía referencia a su trabajo como productor artísitico: “Para mí es tremendamente estimulante, es una fuente de ideas trabajar en la música de otro. Porque sino, los que ya tenemos una carrera desarrollada, corremos el riesgo de empezar a ver el mundo musical sólo por nuestros ojos, por nuestros oídos. En cambio, cuando tengo que hacer un trabajo de producción para otro artista, eso me coloca en la posición de olvidarme un poco de mí, de cuáles serían mis gustos, mi perspectiva estética, para ponerme dentro de otro proyecto que ya existe y que ya tiene su personalidad. Me exige un desprendimiento, quizá hasta de mis propias opiniones (...). Mi último trabajo fue con La Trampa , y tuve que meterme dentro de un grupo que ya tiene una personalidad muy definida, una trayectoria de muchos años, y que tiene muy claro lo que quiere hacer. Entonces, me integro a ellos como uno más de La Trampa . No es que se metió Fernando Cabrera a meter todas sus ideas y toda su escala de valores. Trato de ser funcional para ellos.”

En esta ocasión, hay 12 canciones nuevas. De éstas, 11 son compuestas en letra y música por Garo Arakelian. A ellas se le suma un soneto musicalizado por Garo: “El poeta dice la verdad”, un texto del poeta, dramaturgo y actor andaluz Federico García Lorca, perteneciente a la generación del 27 que fue asesinado por los Nacionalistas en la Guerra Civil española en 1936 (este poema pertenece al libro SONETOS DEL AMOR OSCURO publicado póstumamente en 1986).

Éste fue el track escogido por la banda como corte de difusión, que en poco tiempo logró una gran difusión en buena parte de los medios de comunicación locales, alcanzando incluso los primeros puestos en varios rankings en la FM capitalina.

El 2 de diciembre participó, al igual que en 2004, en el cierre del Rock en Ruedas de CUTCSA, en el “Teatro de Verano”, compartiendo la escena con Once Tiros, La Tabaré y las bandas ganadoras de las dos ediciones del concurso organizado por la empresa transportista.

Cerró las actuaciones del año en el departamento de Treinta y Tres el 30 de diciembre, pero ya se apresta a continuar con sus shows en el verano, realizando tres presentaciones en Rocha a lo largo de enero, y ya planifican la presentación del disco, que esperan realizar alrededor del mes de marzo.

La Trampa ha logrado, una comunicación muy particular con su público que la acompaña en todos los pasos que va dando. Como siguiendo las palabras de Garo: “Cuando la gente se pone la remera o canta las canciones, cuando elige escuchar a La Trampa , es como que se apropia de las cosas, se siente parte, que esto les pertenece. Hay como una personalidad explosiva y directa en las canciones, y también un mundo interior y más privado, una mirada introspectiva”.

La Trampa busca la complicidad de sus seguidores. Y la consigue.